La educación positiva es una respuesta natural a la brecha que ha existido durante mucho tiempo.
El futuro de la educación está aquí. Al menos lo será si todos nos esforzamos por hacer felices a nuestros alumnos. La felicidad debe ser la base sobre la que construyamos la cultura del mañana.
En este artículo hablaremos precisamente de eso, y de cómo la educación positiva puede provocar un cambio que haga que nuestro futuro sea más brillante y mejor para toda la humanidad, empezando por nuestras escuelas, donde los más jóvenes empiezan a formarse como las personas que nos dirigirán mañana.
Los beneficios de la educación positiva
Estamos convencidos de que un futuro mejor sólo puede conseguirse mediante la felicidad de todos. Todo empieza en nuestras escuelas, por lo que la educación es el lugar donde más tenemos que empezar a mejorar.
La educación positiva es desde hace tiempo un elemento básico de un sistema educativo que incorpora la felicidad en las escuelas, tanto para los alumnos como para los profesores.
Según el artículo de Martin Seligman de 2009, la educación positiva es una respuesta natural a la brecha que ha existido durante mucho tiempo: una diferencia entre lo que queremos para nuestros hijos y lo que las escuelas les enseñan.
Es de sobra conocido que el sistema escolar general del planeta ha sido inadecuado durante mucho tiempo. Enseña mucho a los niños, pero no los prepara para la vida, sólo los prepara para la vida de un trabajador. Las escuelas se centran en los logros, las habilidades y la disciplina. Fracasan cuando omiten preocuparse por la felicidad, la salud (tanto mental como física) y el bienestar general de los niños.
Ahí es precisamente donde encaja la educación positiva. Sin embargo, no hay que pensar que esto es algo innovador en el mundo de la educación. Al contrario, es algo que muchos expertos saben desde hace mucho tiempo, pero era demasiado difícil cambiar el sistema actual o no era querido por los gobernantes.
El cambio puede llegar pronto
Ahora es el momento adecuado para iniciar un cambio, y todos nosotros, como líderes del mundo, tenemos que trabajar para lograr este objetivo.
La educación positiva puede ayudarnos a ello, ya que hay muchas investigaciones que confirman la importancia de la felicidad y el bienestar en la vida de un estudiante.
Los estudios también confirman que la salud emocional y el bienestar son esenciales en las primeras etapas de la vida de un joven, especialmente en las escuelas.
Cuando empiezas a analizar la educación positiva, te das cuenta de que no se trata sólo de hacer felices a los alumnos, sino de combinar lo que queremos para nuestros hijos y lo que las escuelas intentan enseñarles. Es un punto intermedio perfecto que puede lograr un mejor sistema de educación para todo el mundo.
Del futuro de la educación es precisamente de lo que hablaremos en el próximo Ágora Mundial de la Felicidad que comenzará en marzo.
La educación es uno de los cinco temas fundamentales que debatirán más de 190 brillantes futuristas. Cada tema tendrá su día en el Ágora, los otros cuatro serán:
- El futuro de la salud
- El futuro del autodominio y el desarrollo social
- El futuro del trabajo
- El futuro de las tecnologías transformadoras
¡Esperamos que todos los futuros líderes se unan a nosotros una vez más!